En un contexto de políticas económicas inestables, el mercado inmobiliario en Argentina se sigue acomodando.
Columna de elinmobiliario.com
Siguen apareciendo opciones que demuestran que la rentabilidad de la inversión en ladrillos sigue siendo una opción.
Se puede tomar como fuerte tendencia actual a los inversores que buscan opciones que generen rentabilidad en dólares.
Esta premisa se toma como fundamental, la cual mantiene focos de inversión en sector ciertos sectores. Dentro de ellos se tomará el hotelero como el sector que persiste en desarrollo, mostrando como opciones más fuertes los “condo-hoteles” y los “flats”.
Dos casos destacados
Invertir en ladrillos (con la seguridad que eso conlleva) y obtener una renta anual en dólares sin ocuparse de la administración de dicho inmueble, son las ventajas más perceptibles de ingresar en el sector hotelero.
El condohotel es una modalidad de inversión inmobiliaria que se popularizó en Argentina, en los últimos diez años. Dentro de este esquema, el inversor compra un título de propiedad horizontal, que se explota en un pool de habitaciones hoteleras. Lo puede comprar cuando el hotel es recién un desarrollo en boca de pozo o cuando está terminado.
El flat sigue la misma línea, aunque desde una perspectiva mucho más actual. Son edificios de lujo que ofrecen todos los servicios de un hotel, los cuales son operados por algunas cadenas vinculadas al rubro. En el último tiempo, se han cristalizado algunos proyectos de este tipo en Buenos Aires. Muchos de ellos, armados a través de fideicomisos en donde cada integrante realiza un aporte mínimo de alrededor de u$s 100.000, el cual promete una rentabilidad anual de 6% y 8% en dólares, aproximadamente.
Carlos Gerbi, presidente de HMI (gerenciadora de Hoteles Aspen) comentaba a un diario argentino, hace poco más de un año, que la inversión en ladrillo sigue siendo la opción más segura para la renta. Y agregó que “si además hay miedo de devaluación, uno de los rubros directamente beneficiados es el de la hotelería, porque el turismo actúa como la industria de exportación: si se devalúa hay más turismo”.
Pero no se puede pasar por alto que la factibilidad de toda inversión depende en gran medida de la calidad del inmueble, la cantidad de estrellas del hotel y, como toda propiedad, de la ubicación. También es clave la idoneidad con la que se gestiona y administra el proyecto. Dos tips que influyen directamente el nivel de rentabilidad de todo emprendimiento.
El sector
En los últimos diez años el sector hotelero argentino recibió inversiones en nuevos proyectos, superando los 8.000 millones de pesos. Además el rubro aún tiene algunos segmentos en donde todavía no hay demasiada oferta. Los hoteles de ruta, en su mayoría establecimientos de tres y cuatro estrellas, es un nicho todavía virgen.
Aparecen dos puntas específicas que destaca Durban en su análisis, que también le dan paso este nuevo panorama:
– La imposibilidad de ahorrar en una moneda que conserve su valor, incita el consumo de bienes y servicios: cambiar el auto, comprar televisores y viajar.
– El inversor en real estate percibe muy erosionada su renta, que está en un mínimo impensable años atrás. Para suplir esa falencia, se empezaron a desarrollar otro tipo de inversiones más atípicas, que buscaban mejorar la renta que se obtenía, por el valor invertido. Ejemplos de ellos son las cocheras, los PH (en lugar de departamentos), entre otros. Pero son productos que funcionan igual que una renta típica residencial, porque no tienen demasiado valor agregado.
Aquí es donde los condo-hoteles salen al paso, ya que por el mismo valor de un departamento en pozo, proponen una rentabilidad de al menos el doble. Es una inversión más sofisticada, ya que la cadena hotelera y los administradores son fundamentales en el proceso de desarrollo, pero totalmente segura porque es una inversión en ladrillos. La habitación se escritura a nombre del propietario pero, en vez de recibir la renta de un alquiler residencial y tener que lidiar con un inquilino, recibe un porcentaje del total de excedentes de un negocio que está en auge.
Los lugares que más se han desarrollado en materia de este tipo de inversiones, evidentemente son los de mayor vida turística del país. Si bien existen varios proyectos en Buenos Aires, la plaza hotelera allí está algo saturada.
En Córdoba específicamente, también hay varios casos de desarrollo. Es un verdadero atractivo para la inversión ya que tiene muy poca estacionalidad, es decir tiene turismo casi todo el año. En determinados momentos del año hay picos de ocupación. A su vez, la misma cadena está en fase de desarrollo de condo-hoteles en plazas como Iguazú, Río Cuarto, Rafaela, Mendoza.