El ministro de Planificación, Julio de Vido, salió ayer a responder con dureza un informe elaborado por ocho ex secretarios de Energía del país. El documento alertó con respecto a que el sector energético afronta “serios problemas estructurales sin soluciones a la vista”. El Gobierno rechazó el contenido del documento y responsabilizó a los ex funcionarios de la “crítica” situación en que se encontraba esa área en 2003.
El informe advirtió que los hidrocarburos, que representan 90% de la energía primaria consumida en Argentina, están en una situación muy comprometida. Alertó además que el país se encamina a la importación de crudo y que las que las reservas comprobadas disminuyeron tanto en petróleo como en gas natural.
Frente a eso, De Vido consideró que las críticas no fueron “pertinentes” porque “cuando (los ocho ex secretarios de Energía) estuvieron al frente de sus carteras tuvieron una gran suma de fracasos”. Consideró, además, que las medidas que tomó el Gobierno permitieron “transportar 7% más de gas que en 2003, contar con 19% más de generación eléctrica, y haber reiniciado Atucha II y Yacyretá, que ellos habían parado”.