Un informe privado pone de relieve la maniobra especulativa, a la espera de la suba del dólar oficial. Sin embargo, plantea que no resultó un buen negocio.
El equivalente a 6.300 millones de dólares ha sido retenido por productos agropecuarios,especulando con un cambio en la política cambiaria nacional, restringiendo así el ingreso de divisas al Estado para financiar importaciones de la industria nacional, de acuerdo con un relevamiento privado.
Un informe elaborado por el investigador Nicolás Zeolla, del Centro de Estudios Económicos y Sociales “Scalabrini Ortiz” (CESO), indicó de todos modos que “el productor que especuló” y “retuvo parte de la cosecha no hizo una buena inversión”.
El informe
Según un estudio sobre valores de granos a futuro del Mercado a Término de Buenos Aires (MTBA), el precio de una tonelada de soja para la próxima cosecha se cotizará 27% menos que en mayo de este año y continuará disminuyendo por las “buenas perspectivas de producción” para la temporada.
“Esto significa que haber demorado la venta de la oleaginosa podría traer pérdidas al productor de entre 27,3% y 31,9%, debido a que el aumento en el tipo de cambio no llegará a compensar la baja en los precios del cultivo”, sostuvo el informe. Agrega que “en la comparación, cualquier otra inversión alternativa hubiese sido muchísimo más rentable”.
Contra el Estado
“El otro perjudicado por este comportamiento es el Estado, que dejaría de percibir un monto equivalente al señalado en ingresos por derechos de exportación y, sobre todo, por las divisas que financian las importaciones de la industria nacional”, sostuvo el investigador de la entidad que preside el economista heterodoxo Andrés Asiain.
En este contexto, Zeolla sostuvo que el actual “parece ser un buen momento para pensar el compromiso de una porción de los productores agropecuarios respecto a los desafíos que tiene por delante la economía nacional”.
Consideró, incluso, que se debería estudiar la forma de implementar “herramientas que equiparen la rentabilidad del sector al del resto de la economía”. “De este modo -continuó-, sustituir parte de la producción de soja y reorientar una porción del aparato agrícola nacional para la generación de alimentos baratos que preserven el poder adquisitivo del salario, incentivando el consumo y el crecimiento del mercado interno”.
Retenciones a la inversa, del agro al estado
El estudio indica que los productores y acopiadores retienen soja por unos 6.370 millones de dólares, de acuerdo con los últimos datos disponibles. Quedaban sin vender 11,5 millones de toneladas de la cosecha sojera 2012/13 y el valor FOB oficial se ubica en 544 dólares la tonelada para el poroto sin procesar.La cifra de soja retenida se desprende de las ventas que la exportación y la industria informaron al 20 de noviembre a la Dirección de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura, y de la producción final, que se ubicó en 49,5 millones de toneladas.