Es el saldo provisorio de los serios incidentes ocurridos durante la huelga de la Policía de la Provincia. Hay 42 detenidos. La calma regresó cerca del mediodía de ayer cuando los uniformados lograron obtener la reclamada suba salarial.
Un muerto, 42 detenidos y 200 heridos es el saldo que dejó la ola de saqueos que se vivió en las últimas horas en Córdoba tras el acuartelamiento policial en reclamo por aumentos salariales que duró un día y medio.
La víctima fatal fue un joven de unos 20 años, fue baleado durante un saqueo en Ciudad Evita. Presentaba una herida de arma de fuego en el tórax y los médicos no pudieron intentar ninguna maniobra para reanimarlo.
En el Hospital de Urgencias se llegó a atender a unas 200 personas y entró en código rojo a raíz de la cantidad de heridos que ingresaron al nosocomio, principalmente por heridas de bala .
Se estima que en la ciudad de Córdoba hubo más de mil saqueos que se extendieron por todo tipo de locales comerciales y en todo los puntos de la ciudad y del interior provincial.
Los desmanes fueron generalizados en algunas avenidas de la capital, tales como Fuerza Aérea, Colón, Sagrada Familia y Armada Argentina, entre otras. Particular intensidad tuvieron los hechos en Donato Álvarez, entre Argüello y Villa Allende, donde fueron saqueados desde grandes casas de electrodomésticos hasta pequeños comercios. Incluso un móvil satelital de televisión fue asaltado en plena transmisión de Canal 8. Nueva Córdoba fue tierra de nadie durante toda la madrugada. Los comerciantes, estudiantes y hasta los porteros de edificios formaron barricadas con contenedores de basura, escombros y palos para evitar la circulación de motochorros, a quienes señalaron como los responsables de roturas de vidrieras y robos a peatones. Más de 20 barreras de defensa se contaban al amanecer del miércoles y esas vallas se repitieron en muchos otros barrios y que le dieron un aspecto de “ciudad tomada” a Córdoba.
Sin actividad
La ciudad quedó desierta y la actividad fue nula. El gobierno provincial declaró asueto administrativo y escolar. Los comerciantes cerraron sus locales, las estaciones de servicio hicieron lo propio y los taxis, remises y colectivos dejaron de circular la noche del martes.
Por la mañana, la Fiscalía General de la Provincia instó -sin éxito- a los policías a reiniciar sus funciones, algo que recién ocurrió una vez que los uniformados firmaron el acuerdo con el gobernador José Manuel De la Sota cerca de las 11.
Cruce entre funcionarios
Un fuerte cruce entre funcionarios nacionales y provinciales se desató en torno a la convocatoria de las fuerzas de seguridad nacionales para contener el conflicto. El jefe de gabinete Jorge Capitanich negó que hubiera un pedido formal De la Sota para enviar la Gendarmería.
Una vez resuelto el conflicto, De la Sota usó la red social para decir “agradecemos el anuncio de enviar 2.000 gendarmes. Hacían falta anoche. Hoy el conflicto está resuelto”.
Perdón
Luego de los saqueos que asolaron la ciudad y tras la firma del acuerdo las esposas de policías que comenzaron la protesta bloqueando la puerta de la Guardia de Infantería desde el lunes pidieron perdón: “Sabemos que lo que ocurrió fue grave pero no teníamos otra opción para hacer oír nuestra voz”, dijo Adriana Reartes una de las voceras del grupo. “Si nos hubieran escuchado antes no se tendría que haber vivido este caos”, sostuvo.