La mayoría de las empresas del país están dispuestas a ofrecer un incremento salarial del orden del 15%, con poca dispersión entre sectores, ante un reclamo que, esperan, ascenderá a 20%.
La primera cifra coincide con las expectativas privadas de inflación para este año. De superarse este porcentaje, más empleadores afirmaron que recortarán sus plantillas, según una encuesta de Sel Consultores.
El relevamiento, realizado entre 156 empresas líderes y medianas que ocupan más de 180 mil personas, advierte sobre las eventuales consecuencias de las negociaciones.
El estudio de Sel, dirigido por Ernesto Kritz, explica que el estancamiento del empleo en el sector formal es una combinación de medidas de ajuste, algunas vigentes, y otras “prontas a entrar en vigencia”. En casi dos de cada tres de las empresas consultadas hay suspensiones, y en una de cada siete se ha reducido la dotación con pago de indemnizaciones, es decir, despedir. Los planes de retiros voluntarios están presentes en una de cada diez.
En los resultados de la encuesta se detalla que 14% de los consultados aplicó despidos, es decir, 4% más que en febrero, y está en estudio en otro 3%. Otro 12% contestó que no despedirá, pero implementa planes de retiro voluntario. El 38% ha decidido o tiene en estudio la no renovación de contratos, y lo mismo sucede con la reducción de áreas tercerizadas, vigente o pronto a estarlo en 30% de las compañías, y en estudio en otro 20%.
Para Sel, será difícil evitar alguna disminución de la ocupación en el segundo semestre, incluso si los aumentos de haberes que se acuerden estuvieran por debajo de los ofrecidos ahora por las empresas.
“Antes del inicio de la ronda salarial, debe recordarse, 14% de las compañías prevé recortes de sus dotaciones. Con un incremento de salarios de 15%, como el que confían cerrar, la proporción que disminuiría su dotación es de 17%, es decir tres puntos por encima de la actual”, detalla la consultora laboral.
“Pero si los salarios crecen 20%, la proporción que reduciría el empleo subiría a 36%; y si el aumento salarial fuera de 25%, 42% de las empresas disminuiría su dotación”.
TOMADA |
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, reclamó a los empresarios que sostengan la “capacidad adquisitiva” de los salarios y advirtió que el “ajuste” de personal “no es la respuesta a la crisis”. |