ESCUCHARAdmiten que la situación se está tornando “dura”, aunque reconocen que no es un rubro que sufra tanto la incidencia de los vaivenes económicos. Dirigentes nacionales hablan de un panorama totalmente diferente.
El consumo masivo “está firme”, según el titular de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), Ricardo Zorzón, al comentar ayer la evolución que registraron durante los últimos meses las cadenas minoristas instaladas en el interior del país.
“Consumo hay, nadie dice que no lo haya; lo que pasa es que la gente está precavida” y cuida más sus ingresos, explicó durante la jornada de capacitación del sector que tuvo lugar en la localidad bonaerense de Pilar.
Zorzón, de origen chaqueño y propietario de la cadena supermercadista que lleva su apellido, dijo que las ventas son lideradas por “comestibles, bebidas y productos de limpieza” y que la rentabilidad de las cadenas es de “entre 3 y 4 por ciento”. El presidente de la CAS subrayó que los súper que conforman esa asociación compiten con las grandes cadenas de origen extranjero y los supermercados chinos.
Por su parte, Alberto Guida, titular de la cámara que agrupa a los distribuidores mayoristas (Cadam), indicó que “en los últimos 10 años el consumo masivo se duplicó” y que en la actualidad, si bien ya no ocurren esas “tasas chinas” de crecimiento, los números siguen siendo positivos.
Realidad de Córdoba
Toda esta realidad parece diferenciarse de lo que se vive en la provincia de Córdoba, en donde las ventas minoristas no vienen registrando proporcional desempeño que las nacionales. Y la negativa ha llegado inclusive al consumo masivo de supermercados y almacenes.”No tengo el número final pero hasta los últimos encuentros hablábamos de una caída en las ventas de supermercados de 2,5% respecto de octubre del año pasado, medida en volumen”, explicó a Comercio y Justicia Benjamín Blanch, vicepresidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (CASAC).
“Está muy dura la cosa. Los comerciantes se vienen quejando del desempeño magro de las ventas”, dijo, al tiempo que reconoció que el supermercadismo no es un sector en el que se note la incidencia de una buena o mala época económica. “El supermercado no recibe el ‘pum’ para arriba cuando todo está bien pero tampoco se desploma cuando todo está mal. A lo mejor se puede comprar un desodorante más, o un vino más, pero no mucho más que eso”, explicó.
En tanto, al hacer referencia al ticket promedio diario de las cadenas regionales minoristas, Blanch explicó que oscila entre 60 y 70 pesos.
“Es un ticket bajo, pero tiene que ver con que se trata de negocios de cercanía y no de grandes cadenas comerciales donde se suelen hacer las grandes compras. Las regionales nuclean más las compras de lo diario”, dijo.
En ese sentido, aclaró que el valor de la factura se ubica en los niveles históricos. “No hay un retroceso”, aclaró.
Finalmente, detalló que la proporción de las ventas que se canaliza mediante tarjeta de crédito en los súper regionales ronda 35 ó 40%. En tanto, en las grandes cadenas esa participación asciende hasta 60%.
Ventas minoristas
Por su parte, las ventas de almacenes y autoservicios de la capital también se retrajeron en octubre, en este caso, 2,15% respecto de septiembre, según el reporte que realiza el Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de la provincia.
Con la del mes pasado suman tres caídas consecutivas, que determinan una baja acumulada en los últimos 12 meses de 28,65%.
Por su parte y aunque aún no se informó el desempeño de las ventas minoristas cordobesas en su conjunto correspondientes al mes de octubre, la Federación Comercial (Fedecom) de la provincia registra, hasta septiembre pasado, ocho caídas consecutivas interanuales, en las que sólo se observa el resultado positivo de enero, debido a la incidencia del turismo.
