Uno de cada cuatro contratados por medio de empresas de servicios eventuales proviene de una situación de extrema precariedad. Conclusiones del XII Congreso Latinoamericano de Agencia Privadas de Empleo.
“Somos un canal visible de primer empleo para los jóvenes, contribuimos a la reinserción de los adultos excluidos y promovemos el trabajo decente”.
La afirmación de Roberto Giunchetti, presidente de la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (Faett), fue una de las conclusiones en el cierre del XII Congreso Latinoamericano de Agencias Privadas de Empleo.
María Laura Cali, directora de SEL Consultores amplió con datos relevantes de un informe realizado a mil doscientos jóvenes de Argentina, Colombia, Perú, Chile, Brasil y Uruguay, con el fin de medir los niveles de informalidad que tenían en sus anteriores empleos.
El estudio mostró que uno de cada cuatro jóvenes contratados por medio de empresas de servicios eventuales y proviene de una situación de extrema precariedad mientras que siete de cada diez han incrementado notablemente sus ingresos.
“El trabajo temporario es un puente hacia la formalidad laboral de los jóvenes”, sostuvo Cali respecto del empleo juvenil.
Faett sostiene que 40 por ciento de los trabajadores temporarios termina siendo efectivizados. Para la federación, las empresas de trabajo temporario son una herramienta fundamental para que los jóvenes puedan acumular experiencias de trabajo que favorezcan su desarrollo laboral.
Durante el encuentro, referentes del sector insistieron en que es necesario trabajar con la conciencia profesional de los jóvenes y, para lograr tal fin, las agencias privadas de empleo “son uno de los pocos canales válidos y seguros”.
Marco regulatorio
La regulación adecuada es un motor clave para el desarrollo sustentable de las agencias de empleos temporarios aseguró Fred van Haasteren, presidente de la Confederación Internacional de Empresas de Trabajo Temporario (Ciett), durante una mesa sobre los “Marcos regulatorios adecuados para medios laborales modernos”.
Durante el panel, Van Haasteren insistió en la importancia de que los países ratifiquen el convenio 181 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ya que eso les dará un marco regulatorio adecuado a las empresas de servicios eventuales. Explicó que históricamente el contrato de trabajo ha sido entre dos partes, empleador y empleado, pero que actualmente existen otras opciones disponibles. En tal sentido, agregó que “cuando entra un tercero, pueden empezar los cuestionamientos, por lo que se debe aclarar las responsabilidades a cargo de cada uno y éste es un tema a resolver”.
Cabe recordar que la OIT creó una agenda de trabajo decente que ya firmaron 26 países y la cual establece cuatro objetivos estratégicos: la creación de empleo, protección social, diálogo con la sociedad y una serie de normas de trabajo centrales. Van Haasteren indicó que la actividad crea empleo constantemente y que, a la vez, mejoraron la empleabilidad de las personas.
En cuanto a la protección social, el titular de Ciett anunció que hay un mercado negro muy grande de trabajo en Latinoamérica y ello tiene que instar a los gobiernos a apostar a soluciones alternativas para poder combatir todas las formas de empleo precario. “Si uno quiere luchar contra la informalidad hay que darle calidad al trabajo de la agencia privada”, concluyó.