Durante más de cinco años, 16 cooperativas de trabajadores del plan Ingreso Social con Trabajo fueron recuperando una a una las instalaciones que databan de más de 60 años, en algunos casos, con décadas de abandono.
La presidenta Cristina Fernández puso en funcionamiento el Polo Industrial Cooperativo “Argentina Trabaja”, en predios del Centro Recreativo Nacional (Cerena) que posee el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en los bosques de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
Este espacio, de 200 hectáreas, fue refaccionado y recuperado por 16 cooperativas de trabajo que ahí trabajan desde el año 2008. Se recuperaron albergues, piletas y se construyó un centro de exposiciones y polo industrial cooperativo que fabrica materiales de obra para programas de vivienda social.
Según señala la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), en estos cinco años la recuperación de este espacio fue fuente de 120 nuevos puestos de trabajo directo y 60 indirectos.
Polo Industrial Cooperativo
En este espacio se pretende producir materiales para la vivienda social. En el lugar se hicieron galpones para armar proyectos productivos como carpintería, fábrica de bloques e intertrabado, carpintería de aluminio y premoldeados. También incluye un enorme playón para el acopio y la instalación de un Centro de Cómputos y un Servidor Cooperativo.
Christian Miño, presidente de la CNCT e integrante de una de las cooperativas de trabajo encargadas de las obras, aclaró que “el que no conoce el movimiento cooperativo piensa que las cooperativas solamente están para pintar cordones o para hacer trabajos menores, pero hay muchas cooperativas de trabajo que están muy bien organizadas y pueden hacer cualquier tipo de trabajo”.
Miño explicó que “la idea es darle otra dinámica a este parque, que vincule el esparcimiento y la recreación con una fuerte actividad cultural, a cargo del Centro de Exposiciones, y un proyecto productivo de tipo cooperativo que puede proveer la demanda de obra para la vivienda popular, y que cuenta incluso con nuevas tecnologías orientadas a lo social”.
Las cooperativas demostraron capacidad para poder continuar con su trabajo y piensan recuperar la totalidad del bosque, que abarca unas 600 hectáreas.
La enorme envergadura de la infraestructura generada no hubiera sido posible sin la conformación de espacios asociativos entre las cooperativas. Miño destacó que “esto lo hemos logrado con organización. Las cooperativas de trabajo son capaces de hacer muchas cosas cuando estamos organizados, cuando nos ordenamos y empezamos a trabajar en la gestión, en la organización administrativa y económica”.
La obra cooperativa
– Mantenimiento, prevención y manejo del fuego: corte de pasto, poda, rehabilitación de zonas boscosas, remoción de árboles caídos y tareas de limpieza de sectores de uso público, guardia de prevención y puesta en funcionamiento de dos motobombas para el combate de incendios.
– Construcción de 550 parrillas en hormigón, mesas y bancos y un circuito de 12 mil metros cuadrados para la práctica del ciclismo de paseo.
– De las tres piletas se recuperarán dos, que este verano empezarán a funcionar.
– Con la madera de árboles caídos se construyeron recipientes de residuos, juegos infantiles, mesas, bancos, señalización y revestimientos.
– Vialidad Nacional asfaltó 84 mil metros cuadrados de caminos y se colocaron guarda-rail y reductores de velocidad.
– Se colocaron 490 nuevas luminarias.
– Recuperación de tres albergues con capacidad de 450 camas, con sector de enfermería y baños públicos. Refuncionalización de espacios que se constituyeron en cuatro nuevos albergues, con capacidad para 600 personas, con comedor/cocina para mil personas.
– Recuperación y puesta en valor de cuatro núcleos de baños públicos y construcción de dos sectores de baños, además de proveeduría y cafetería.
– La seguridad está a cargo de la Policía de la Prov. de Bs. As. que realiza guardia permanente, con refuerzos los fines de semana y feriados.
– Esta puesta en valor del Centro Recreativo lo convirtió en un espacio ideal para jornadas culturales y recreativas que se realizan durante los fines de semana.
– El polo productivo: la planta de hormigón elaborado realiza entre 35 a 40 metros cúbicos por hora y la planta elaboradora de bloques produce 700 bloques para mampostería y 1.600 adoquines por hora.
– Maderera (16 cooperativistas): producción de tablas, secado de madera, revestimientos para las edificaciones, construcción de decks, juegos infantiles, bancos, mesas, mobiliario urbano, cestos de residuos.
– Construcción (70 cooperativistas): bloques de mampostería y pavimento articulado, estructuras premoldeadas (postes de alambrado, pilares de luz, gabinetes para gas domiciliario, caños para desagües pluviales, etcétera). Módulos de urbanización para espacios verdes. Módulos sanitarios públicos.
– Metalúrgica/Carpintería de aluminio (10 cooperativistas): columnas de alumbrado público. Herrería de obra: aberturas (puertas y ventanas), rejas, portones. Taller de señalética. Refugios para transporte público. Cestos.
– Vivero (30 personas): producción de árboles, plantas ornamentales y flores. Parquización y forestación. Se produjeron 30.000 plantas y árboles en un año.