ESCUCHAR“La Escombrera” es una empresa social cordobesa liderada por tres jóvenes con ganas de ayudar a preservar el medio ambiente. Concretamente, el emprendimiento busca erradicar los residuos de construcción y demolición y, a su vez, reducir el consumo de áridos naturales, generando un tratamiento a dichos residuos y obteniendo como resultado la fabricación de eco-áridos. Estos eco-áridos son sustitutos de la arena y complementarios de la cal y ayudan a reducir su consumo. Un proyecto que edifica con el desecho de los otros.
Por Natalia Riva – [email protected]
El florecimiento de la construcción que viene ocurriendo desde hace ya varios años -y claramente beneficia a muchos sectores- tiene también una contracara: la generación desmedida de escombros que surgen de demoliciones o de restos de materiales que son inutilizables. Este material es habitualmente arrojado en terrenos baldíos desocupados, lo que genera un impacto social y ambiental muy negativo.
La Escombrera es una empresa social que busca erradicar los residuos de construcción y demolición y, a su vez, reducir el consumo de áridos naturales, generando un tratamiento a dichos residuos y obteniendo como resultado la fabricación de eco-áridos. Estos eco-áridos son sustitutos de la arena y complementarios de la cal y ayudan a reducir su consumo.
Actualmente, el emprendimiento está impulsado por tres jóvenes quienes, con un entusiasmo que contagia, se proponen estar al frente de una empresa que predica y cumple con el comercio justo y el consumo responsable. Ellos son Javier y Santiago Bruna (hermanos e ingenieros civiles) y Marcos Heyd, licenciado en Comunicación Institucional y el «alma» de este emprendimiento. En diálogo con El Inversor y la construcción, Heyd explicó los objetivos más importantes de La Escombrera.
– ¿Cómo surgió todo?
Desde hace nueve años, los tres (Santiago, Javier y yo) venimos trabajando de manera separada en organizaciones que se desarrollan tanto en villas de emergencias como en lugares rurales. Notamos que entre varios paisajes comunes de asentamientos, uno puede ver niños jugando en medio de escombros y residuos que nosotros generamos. También podemos ver personas que buscan algo para sobrevivir entre medio de esa basura. Claramente, ver personas que viven de manera indigna, y que en parte nosotros somos responsables por generar esos residuos, nos hizo poner manos a la obra y averiguar de qué manera se pueden crear espacios dignos para todos los ciudadanos generando valor a los escombros.
– ¿Ustedes tenían conocimientos relacionados con los materiales?
Nos tuvimos que poner a estudiar casi un año entero ya que ninguno es especialista en materiales o áridos. Fue necesario buscar mucha información por Internet y recibimos mucha ayuda de un amigo que vive en Italia, quien nos brindó más información de lo que se hace allí. Así pudimos ver que el escombro puede volver a ser reutilizado para varias cosas, con algunas limitaciones, pero tiene mucha usabilidad en la construcción. Nos dimos con que trabajando con el escombro liberamos los terrenos donde hoy se depositan, que en un futuro pueden ser hospitales, escuelas, viviendas dignas o plazas con árboles para regenerar ecosistema. Concretamente, el resultado de limpiar el escombro de la ciudad es muy importante porque se libera mucho espacio que está generando contaminación por no ser tratado.
– ¿Y qué es concretamente lo que la empresa persigue?
Nosotros lo que planteamos es una manera de poder limpiar espacios públicos y privados que hoy están llenos de residuos de construcción y demolición, escombros; éstos generan enfermedades respiratorias, entre otras cosas. Todo esto para que en esos espacios se pueda regenerar la ciudad; la “excusa” para lograr eso es innovar en el tratamiento a estos residuos y llevarlos a materia prima para la construcción.
– Se definen como una empresa social, ¿qué significa esto y cuál es su impacto?
Existen las empresas sociales, que son aquellas que juegan con las reglas del mercado, pero para solucionar algún problema social o ambiental. En nuestro caso, estaríamos afirmando que sí lo somos por la mera existencia, buscamos solucionar un problema y, además, generar valor al mundo empresarial y de negocios. Crear empresas cuya razón de ser sea generar impacto social o ambiental es algo increíble. Además, es lo que viene, porque ya estamos necesitando cambiar de paradigma en muchos aspectos y más en lo que es negocios. Necesitamos un cambio de cultura de consumo como también de forma de crear empresas y mantener la ciudad. Teniendo empresas sociales en nuestro país, lo maravilloso es que nos beneficiamos todos nosotros.
– Volviendo al tema de los materiales, ¿de dónde consiguen los escombros?
Los escombros hoy se tiran, por lo que es fácil conseguir y además realizamos alianzas con municipios y empresas que generan scraps (sobras). El problema va a ser cuando algunos quieran venderte el escombro, ya que muchos creen que nosotros pagamos por él. Creemos en el colaborativismo para que crezcamos como ciudad en su conjunto. Una cosa importante es que tenemos que tomar más conciencia porque muchas veces las personas encuentran un contenedor o un camión y tiran su propio residuo y eso arruina por completo todo.
– ¿Cómo es el proceso de reconversión de ese material en desuso en «eco-áridos»?
Es un proceso simple pero con mucha innovación social/ambiental con maquinarias pertinentes. Lo que sí, tiene un gran trabajo previo de limpieza para que éste pueda ser reutilizado en cualquiera sea su granulometría, ya que eso depende del cliente y para qué lo vaya a utilizar. Allí se aplica otra maquinaria para lograr satisfacer la necesidad de cada cliente.
– ¿Qué son los eco-áridos y cuáles son sus beneficios?
«Eco-áridos» es un término que nosotros inventamos, como para diferenciarnos del árido natural o tradicional que hoy se compra para construir o crear tejas o bloques. Son el resultado del reciclado. Se dividen en diversas granulometrías que cada una tiene su usabilidad para diversas cosas, como para hacer mosaicos como para hacer un revoque grueso o fino de (interior). En algunas usabilidades recomendamos que se agregue una mínima porción de árido natural para mejor adhesión de éste con los otros áridos y ligantes. Utilizar eco-áridos, más allá del beneficio que tienen en lo social o ambiental, tiene beneficios de ahorro de dinero, ya que es un producto que genera que se reduzca el consumo de cal en 30%, dependiendo de su usabilidad.
– ¿Dónde funciona la empresa?
Hoy la empresa está sin trabajar ya que hemos decidido frenar para ampliar la planta, creando maquinarias pertinentes para poder abastecer y seguir innovando. En 2015 estaremos lanzando con mucha fuerza en el mercado. Ahora, con las nuevas maquinarias elevaríamos nuestra producción notablemente para pasar a ser una empresa que pueda abastecer a toda la ciudad.
– ¿Cómo se comercializará el producto final?
El modelo que creamos es generar una planta que se adapte a todo tipo de cliente. Desde poder ir a una obra o empresa a trabajar allí y convirtiendo lo que antes era residuo en eco-árido para utilizar. También se comercializa por m3 a granel o en big bags (grandes bolsas) de 1m3 como los áridos naturales; pero buscamos ganarle a la logística, que es algo que puede matar a las empresas cuando nacen.
– En cuanto a precio final, ¿son más caros los eco-áridos o los áridos naturales?
Nuestros precios son más económicos que el árido natural por una cuestión estratégica, ya que sabemos que todavía es difícil confiar en algún producto cuando nos dicen que es reciclado o proviene de la basura. Además, buscamos que los clientes ahorren en logística.
– ¿Cuáles son las proyecciones a mediano y largo plazo de la empresa?
Las proyecciones son volver al mercado con todo y seguir investigando en el desarrollo del producto o productos que se puedan beneficiar con los eco-áridos porque sabemos que existen miles de manera de poder evolucionarlo. Lograr hacer alianzas con los municipios para que empecemos a trabajar en la limpieza de terrenos y regenerar ecosistema.
– «Eco-áridos’ es un término que nosotros inventamos, como para diferenciarnos del árido natural o tradicional que hoy se compra para construir o crear tejas o bloques. Son el resultado del reciclado. Se dividen en diversas granulometrías, de las cuales cada una tiene su usabilidad para diversas cosas, como para hacer mosaicos o como para hacer un revoque grueso o fino…”
– “Crear empresas cuya razón de ser sea generar impacto social o ambiental es algo increíble. Además, es lo que viene, porque ya estamos necesitando cambiar de paradigma en muchos aspectos y más en lo que es negocios. Necesitamos un cambio de cultura de consumo como también de forma de crear empresas”.
– “Nos dimos con que trabajando con el escombro liberamos los terrenos donde hoy se depositan, que en un futuro pueden ser hospitales, escuelas, viviendas dignas o plazas con árboles para regenerar ecosistema. El resultado de limpiar el escombro de la ciudad es muy importante porque se libera mucho espacio que está generando contaminación por no ser tratado”.
