ESCUCHARSe trata de una compañía que busca cuidar y potenciar la esencia creativa de los niños a partir de juguetes elaborados con cartón reciclado. Cuando decidió obtener esta certificación buscaba avalar el concepto que comunicaba. Pero se dio cuenta de que ser «B» era mucho más que eso: le permitió acceder a una herramienta para evaluar sistémicamente su gestión socio-medioambiental para así generar acciones que causen mayor impacto.
Entrevista a Matías Portela, creador y encargado del área Comercial de Ondulé.
Ondulé es una empresa cordobesa que busca cuidar y potenciar la esencia creativa de los niños a partir de juguetes elaborados con cartón reciclado. Además de su original y divertido concepto de negocio, destaca porque fue la primera (y hasta el momento la única) en convertirse en «empresa B» certificada de la provincia de Córdoba.
¿Cómo comenzó todo? Su historia se remonta a fines de 2010, cuando Matías Portela estaba cursando una diplomatura en Creación de Empresas y tenía que presentar con su grupo una idea de negocios. Entre todas las propuestas que surgieron, estaba la de elaboración de juguetes a partir de cartón. Y aunque esa idea fue descartada por el grupo, Matías sentía por dentro que era una excelente iniciativa ya que contemplaba el desarrollo de los niños y el cuidado del medio ambiente al mismo tiempo. Luego de meses de investigación se convenció de que existía una gran oportunidad pero que solo no iba a poder, por lo que decidió armar un equipo.
«En una primera instancia no llegamos al puntaje mínimo para obtener la certificación. Sobre 200 puntos, es necesario acreditar 80 para ser empresa B y nosotros tuvimos 47. Decidimos continuar y realizar las mejoras necesarias para alcanzar la certificación».
Así, con un firme propósito en mente, primero convocó a Santiago Guzmán para que se dedique al desarrollo de la parte productiva y luego a Guillermo Costa (maestro de primer grado) para que lo ayudara en el diseño de juguetes. Después de un año de hacer muchas pruebas y juntar dinero para invertir, salieron al mercado con la Casa de Juegos, el primer producto de Ondulé.
Hoy la empresa la llevan adelante Portela (encargado del área Comercial) y Guzmán (encargado del área Productiva). En el área Productiva trabajan también dos operarios que provienen del programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo. Este programa busca dar oportunidades a jóvenes que no han terminado el secundario, en empresas responsables. «En nuestro caso, además de darles trabajo los apoyamos y ayudamos para que terminen sus estudios. A su vez, tercerizamos 30% de nuestra producción con la cooperativa de mujeres Eckart Dietrich, que se encuentra en el barrio General Urquiza. Desde el punto de vista comercial, estamos trabajando en forma free lance con un especialista en marketing digital y una especialista en branding», contó Portela a Buenas Prácticas.
– Son la primera «empresa B» de Córdoba; ¿cómo decidieron llegar a tener esa certificación?
En una primera instancia buscábamos tener algo que avalara todo el concepto que veníamos comunicando; esto de decir que éramos una empresa social quedaba solamente en que nos creyera la gente por eso era necesario tener un certificado. Después nos dimos cuenta de que era mucho más; el hecho de certificar nos permitió acceder a una herramienta para evaluar sistemáticamente nuestra gestión socio-medioambiental para así generar acciones que causen mayor impacto. Para nosotros, no pueden existir objetivos comerciales que no coexistan con objetivos sociales, van de la mano.
– ¿Cuál fue el proceso mediante el cual lograron la acreditación?
Para obtener la certificación es necesario cumplir una serie de pasos. El primero es completar una evaluación en donde, por medio de una página web, se debe responder un determinado número de preguntas a fin de evaluar los siguientes aspectos: gobernanza (responsabilidad corporativa y transparencia), trabajadores (ambiente de trabajo), comunidad (impacto social), medio ambiente (impacto medio ambiental). Estas preguntas iniciales tienen como objetivo establecer qué tan importantes son las acciones que se realizan, ya que las empresas B se diferencian de la RSE, dado que este tipo de certificación coloca al impacto social y ambiental en el core business del negocio. Son también llamadas «empresas con propósito», dado que su esencia es la de resolver un problema social o ambiental.
«Buscábamos tener algo que avalara todo el concepto que veníamos comunicando; esto de decir que éramos una empresa social quedaba solamente en que nos creyera la gente por eso era necesario tener un certificado».
– ¿Y cómo les fue en esa primera evaluación?
En una primera instancia no llegamos al puntaje mínimo para obtener la certificación. Sobre 200 puntos, es necesario acreditar 80 para ser empresa B y nosotros tuvimos 47. Decidimos continuar adelante y realizar las mejoras necesarias para alcanzar la certificación. La herramienta es bastante completa ya que te sugiere las posibles acciones que uno puede hacer para mejorar su puntaje. Con esta información, comenzamos a mejorar muchos de nuestros procesos. Nos llevó casi un año llegar a los 80 puntos. Una vez obtenido el puntaje, los representantes de empresas B en Chile pautaron una entrevista para verificar la información suministrada en el cuestionario inicial. Este país es uno de los más desarrollados en esta temática de América Latina. Cuando tuvimos estas entrevistas, nos bajaron el puntaje a 74 por diferencias en la interpretación de algunas preguntas. Seguimos trabajando hasta obtener 83 puntos. Una vez que se obtiene más de 80 puntos y los avala Sistema B, hay que presentar cinco documentos que verifican las respuestas que uno puso. Un ejemplo que nos pidieron fue tener documentación técnica por parte del proveedor de que el cartón era reciclado.
– Cuando finalmente lograron la certificación, ¿qué beneficios les trajo?
Muchas empresas realizan lo que llaman compras inclusivas y contratan a proveedores que tengan en su core business generar un beneficio social o ambiental. Pero también, como comentaba anteriormente, nos sirvió para mejorar los procesos de Ondulé. Es una buena guía y herramienta que nos permitió entender qué impacto produce cada una de nuestras decisiones. Además, nos ayudó a delinear las políticas y principios de la empresa y a comenzar a constituir la cultura corporativa.
– En términos productivos y de facturación, ¿cómo viene creciendo la empresa desde sus inicios?
Este año -comparado con el año anterior- hemos crecido en facturación (sacando inflación) 28%, debido al lanzamiento de nuevos productos y al aumento de los puntos de ventas, que hoy son casi 150. Esto representa que estamos llegando a una producción cercana a los 20.000.
– ¿Qué proyecciones tienen a mediano y largo plazo?
Para 2015 queremos llegar a 250 puntos de venta en todo el país, intensificar la venta corporativa, en la que, además de vender juguetes, estamos ofreciendo actividades lúdicas para los empleados y sus hijos; además, empezar a exportar (estamos negociando con importadores de Brasil y Costa Rica). Desde un punto de vista social queremos tercerizar 70% de nuestra producción en cooperativas o asociaciones que se encuentran dentro de la economía social de Córdoba.
Multipremiados
A lo largo de su corta (pero destacada) existencia, Ondulé recibió premios y reconocimientos de varias entidades. El último fue el Premio Ciudadanía Empresaria (PCE) como Iniciativa Sustentable en Productos otorgado por la Cámara de Comercio de EEUU en Argentina (Amcham). Desde hace 16 años se organiza el PCE con el fin de reconocer a las empresas cuya gestión está orientada a la sustentabilidad y cuentan con procesos, productos y servicios innovadores alineados con este concepto. El PCE contribuye con el ejercicio de sistematizar información, detectar buenas prácticas y facilitar tareas de monitoreo y evaluación de las empresas. Ondulé fue, en la categoría en la que participó, finalista con Pepsico y Rastro Verde.
Otros premios fueron:
-3er puesto en la 1ª Competencia Emprendedora organizada por Banco Macro, La Voz del Interior, Fundación Impulsar y la Universidad Católica de Córdoba (UCC). Año 2013
– 3er puesto en el concurso Premio Jovenes Emprendedores 2012 organizado por el banco Santander Río. Año 2012
– Ganador del «Concurso de Ideas de Nuevos Emprendimientos». Este evento fue organizado por la FEDECOM (Federación Comercial de Córdoba) en conjunto con el Gobierno de la Provincia de Córdoba. Año 2011
– Mención como Proyecto de Mayor Potencial en el concurso Premio Mentores organizado por Materia Biz. Año 2011
– Proyecto ganador del concurso «Ser Emprendedor» organizado por la organización Emprear y el AArEII. Año 2011
– 2do puesto en el concurso BiD Challenge en la categoría Empresa Innovadora con Mayor Potencial de Crecimiento. Año 2011
– Segundo puesto en el concurso Cordoba Emprende organizado por el Gobierno de la Provincia de Córdoba. Año 2011
