ESCUCHARLa principal innovación que tiene el producto es su diseño integrador de funciones necesarias en toda la habitación: luz ambiental de LED, iluminación enfocada al piso, cargador inalámbrico para celulares y puertos USB son sólo algunas.
Por Natalia Riva
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Las mesas de luz cumplen, en la mayoría de los hogares, múltiples funciones: no sólo se presentan como un mueble decorativo sino que su principal uso es servir de «apoyo» de un sin fin de cosas: veladores, vasos, libros, celulares, portarretratos, anotadores, entre otras cosas.
Rodrigo y Juan Manuel Morelli son hermanos y emprendedores, a quienes les apasiona desarrollar productos que mejoren o incorporen nuevas funciones para hacer la vida un poco más cómoda. Ellos idearon Curvilux que, tal como definen sus creadores, es la “reinvención de la mesa de luz”.
“La problemática diaria de tener que cargar los teléfonos, contar con pocos enchufes y tener poco espacio sobre nuestras mesas de luz nos llevó a pensar que debía existir algo mejor y más simple. En la búsqueda encontramos que no existía tal cosa que solucionara ese problema y decidimos encarar el proyecto”, explican los emprendedores a Comercio y Justicia.
Concretamente, Curvilux es un mueble con un “diseño moderno, compacto y confortable” que integra muchas funciones en una sola unidad para ahorrar espacio y organizar mejor la habitación. Entre las funciones de esta mesa de luz todo poderosa se encuentran: luz ambiental de LED ideal para leer, iluminación enfocada al piso para no molestar a la pareja al levantarte por las noches y evitar chocar con los muebles. Cuenta, además, con un par de cajones con sistema de apertura sin manijas que con sólo presionarlos se abren.
Sin embargo, lo que más se destaca son sus funciones tecnológicas. Éstas son: cargador inalámbrico para celulares, puertos USB para cargar todo tipo de dispositivos, un sistema de audio bluetooth de alta definición para despertar por las mañanas con la canción preferida o escuchar música; también cuenta con conexión instantánea NFC para sincronizar el bluetooth.
La mesa Curvilux se ofrece con patas, pero también está la posibilidad de removerlas y colgarla en la pared con un soporte especialmente diseñado, lo que facilita la limpieza de la habitación.
Una ayuda para la producción
Actualmente, los emprendedores cuentan con un prototipo funcional y recientemente lanzaron una campaña en Indiegogo (sitio de financiamiento colectivo) con el objetivo de pasar a la etapa de producción. Básicamente, esta plataforma permite a proyectos de todo el mundo financiarse mediante el aporte de la gente. Es muy sencillo aportar, funciona igual que cualquier otro sitio de compra online, con una tarjeta de crédito se pueden hacer donaciones desde 1 dólar o bien elegir entre las recompensas que los emprendedores cargaron, por ejemplo desde US$180 se puede obtener una mesa con todas sus funciones a un precio promocional (pero sólo hay unidades limitadas). Una vez logrado el objetivo de recaudar los fondos y finalizado el período, Indiegogo transfiere los fondos para que los jóvenes puedan comenzar con su proyecto.
“El objetivo de la campaña es recaudar al menos US$50.000 en el período de un mes”, proyectan los hermanos, y explican de qué manera conocieron esta plataforma de financiamiento: “Este tipo de plataforma existe hace unos años ya, vienen creciendo muy rápido y muchos proyectos reconocidos han surgido de éstas, así fue que la conocimos y la verdad es que son una herramienta muy poderosa”.
Según los Morelli, ser admitido por Indiegogo es simple, sólo hay que cumplir algunos requisitos estándares que toda página pide para el registro y tener una cuenta PayPal activa y verificada con un banco.
Una vez logrado el financiamiento – afirman los emprendedores-, los pasos a seguir son contactar a todas las personas que aportaron y acordar color de la mesa, por ejemplo. “Se deben verifican las direcciones de envío, acordar con proveedores para definir moldes de fabricación y toda la logística para ensamblar las mesas. En fin, es mucho el trabajo para poner en marcha el proceso productivo de Curvilux y cumplimentar con las recompensas de las personas que apostaron por el proyecto. Está planeado que las primeras mesas sean entregadas a partir de septiembre de 2015”, agregan.
Mercado y comercialización
Curvilux se dirige a un mercado compuesto especialmente por gente joven con pasión por la tecnología, aunque siempre existen personas de todas las edades apasionadas por estos gadgets. Por el momento, la comercialización del producto está acotada a la campaña de Indiegogo donde, como se explicó antes, la gente hace su preorden aportando dinero para producir las mesas. En un futuro, luego de fundado el proyecto y puesta en marcha de la fabricación, los emprendedores aseguran que las vías de comercialización se van a focalizar en venta online del producto y mediante distribuidores del rubro.
Al no existir desarrollos similares en el mercado, los hermanos Morelli decidieron patentar su creación. “La mayor amenaza a nuestro producto son las mesas convencionales y de diseño, por el precio más reducido, pero que no aportan ninguna función extra”, destacan.
Entre dificultades y errores
“Hay que comprometerse con el proyecto”
Para Rodrigo y Juan Manuel, las dificultades más grandes para comenzar un negocio son la falta de financiamiento, la de búsqueda de información para validar el producto y modelo de negocio y el armado de un plan de negocio. “Otros problemas que surgen son la difusión del proyecto o emprendimiento, y finalmente suele llevar tiempo la búsqueda de personas para incluir en el equipo”, dicen.
En otro orden, sobre los errores más frecuentes, aseguran que está el hecho de creer “una persona puede hacer todo”. “Uno solo tiene el campo de visión muy reducido, es increíble cómo cuando uno se abre a nuevas personas, nuevas ideas y sugerencias aparecen y enriquecen tu proyecto. Otro de los errores suele ser la falta o mala comunicación y de organización de las tareas entre las personas, la falta de planteo de un objetivo hace que las tareas diarias no tengan un fin y se desperdicia mucho tiempo que es valiosísimo. Muchas veces tomar el emprendimiento como algo secundario no conduce a nada; hay que comprometerse”, puntualizan.
