ESCUCHAREvitar regresar de viaje el día antes de reincorporarse; priorizar las tareas a realizar al volver y evitar resolver asuntos pendientes los primeros días, son algunos de los consejos concretos que pueden impulsar las áreas de Recursos Humano.
El período de vacaciones dentro del ámbito laboral es de suma importancia, ya que es momento de descansar y de desconectarse de los espacios cotidianos para disfrutar de otras actividades. Los beneficios de esta etapa de ocio alcanzan no sólo a los trabajadores sino también a las empresas, dado que las tareas se retoman con energías renovadas. El efecto de bienestar suele durar hasta dos semanas. Se considera que el descanso tiene el lapso apropiado para garantizar un óptimo rendimiento hasta el próximo receso.
Existe, sin embargo, el riesgo del Síndrome Post Vacacional (SPV). Los síntomas más frecuentes de este malestar, que suelen presentarse en los trabajadores al retomar sus actividades diarias, son cansancio, irritabilidad, estrés, migrañas, entre otros.
“Es necesario comprender que esta situación suele ser la manifestación de cuestiones tales como la falta de identificación del empleado con los objetivos y valores de la compañía, falta de motivación o la existencia de un clima laboral inadecuado. Debemos saber distinguir entre la “pereza” normal para retomar el ritmo luego de las vacaciones y el Síndrome Post Vacacional, ya que de esta diferenciación dependerá el bienestar y el buen desempeño de nuestros colaboradores”, advirtió a Comercio y Justicia Andrés Quesada, especialista en Selección de Personal y coordinador de Recursos Humanos del Centro de Formación Profesional (CFP).
Según el profesional, la rotación de personal presenta una media anual del tres por ciento, y expone picos de hasta un cinco por ciento en los meses de marzo y mayo, meses en los que se puede apreciar con más fuerza los efectos del SPV. En tanto, marzo suele estar entre los cuatro o cinco meses con más ausentismo, detrás de julio, octubre y noviembre, que son periodos con alto ausentismo por exámenes.
“Un entorno laboral con buen clima, así como una correcta comunicación del pensar y el sentir de la empresa, acompañados de una motivación permanente, reducen el problema notoriamente. Se trata de una tarea para todo el año, no sólo cuando el personal se reincorpora”, subrayó.
Existe una variedad de acciones que se pueden realizar desde el área de Recursos Humanos de las empresas para ayudar a reducir el impacto del síndrome, y su implementación dependerá de las políticas comunicativas de la compañía.
Consejos
Quesada describió entre las posibles acciones a implementar: talleres a brindarse previos a la salida de vacaciones de cada colaborador; comunicaciones internas (mailing, intranet, cartelería, videos tutoriales) con pautas generales y reunión de coaching con el superior inmediato o un responsable de Recursos Humanos para aconsejar al trabajador sobre qué hacer en su período de descanso para evitar el SPV.
“Algunos de estos consejos son evitar regresar de viaje el día antes de reincorporarse, realizar ejercicio durante y después de sus vacaciones, adaptar paulatinamente su ritmo a medida que se acerca la fecha de regreso, entre otras. Y una vez que está nuevamente en su puesto de trabajo, debe organizarse y priorizar las tareas a realizar, así como evitar resolver asuntos pendientes los primeros días”, destacó.
También es recomendable sugerir al trabajador la partición de los días de vacaciones que se tienen por la antigüedad en dos etapas diferentes del año, para que el descanso le rinda más.
Finalmente, cabe señalar que los más propensos a sufrir el Síndrome Post Vacacional son aquellos empleados que no están contentos con su trabajo, y las vacaciones suelen ser una instancia en la que aprovechan para replantear sus objetivos y metas. “Este grupo de personas requiere un seguimiento especial, ya sea para afianzarlos en su puesto o para acompañarlos hacia una salida en las mejores condiciones posibles. Esto reportará beneficios tanto para la persona como para la empresa”, concluyó.
Andrés Quesada
El clima y la motivación como norte
“Los esfuerzos por reducir el impacto del Síndrome Post Vocacional en la organización no deben ser una acción aislada, sino que deben formar parte de un plan más complejo y completo, tendiente a lograr el bienestar del empleado”, considera Quesada.
“Debe ser, además, analizado como la posible manifestación de cuestiones de fondo relacionadas con el clima y la motivación, para accionar al respecto y de esa manera obtener mejores resultados”, agregó.
