ESCUCHAREl hallazgo se debe a avances en el conocimiento de la función biológica de la proteína denominada KFL6. Detectan que tiene la propiedad de ser un supresor de un conocido gen cancerígeno presente en un alta proporción de cánceres en seres humanos.
Cordobeses descubren que una proteína es capaz de inhibir un agresivo gen cancerígeno. Se trata de la KFL6, producida por diversas células humanas que actúa frenando la acción de un importante oncogen (denominado RAS), responsable de la producción de tumores malignos.
El hallazgo fue realizado por un grupo de científicos del Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (Cibici) de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC y Conicet, y publicado en la revista científica internacional Faseb Journal. Así lo informó ayer la agencia de noticias UNCiencia.
La investigación aún se encuentra en etapa de experimentación animal. Los resultados abren nuevas posibilidades en la difícil batalla contra el cáncer. Esta vez, parte de la solución parece estar contenida dentro de las mismas células humanas.
Mediante ensayos realizados en animales, los científicos demostraron que la mencionada proteína es parte de un “mecanismo de protección celular capaz de contrarrestar el proceso oncogénico activado por RAS. Actualmente, están estudiando cómo se podría potenciar la acción de KLF6 en combinación con drogas utilizadas en tratamientos de quimioterapia”.
Regular al “capitán”
Según explicaron los científicos, RAS es un oncogen “master”; su alteración genética conduce indefectiblemente a la aparición de tumores; más del 30 por ciento de los distintos tipos de cáncer que afectan a la población humana presentan este oncogen alterado o mutado. “Es un capataz que da órdenes para que las células se dupliquen y proliferen incesantemente, provocando así el desarrollo tumoral”, graficó José Luis Bocco, investigador superior del Conicet, profesor titular de la UNC y director del proyecto del que se desprenden los resultados.
Sin embargo, la investigación que acaba de ser difundida, comprobó que la proteína puede contrarrestar la orden del capataz, deteniendo la producción de células cancerígenas.
Llegaron a esta conclusión a partir de las pruebas realizadas en ratones. Éstas demostraron que cuando se inhibe la producción de KLF6, la célula se transforma y produce tumores espontáneamente. Por el contrario, si se fuerza la producción permanente de la proteína en cuestión, disminuye la tumorigenicidad celular.
El investigador aclara que, si bien ya se conocían algunas propiedades de esta proteína como inhibidor tumoral, por primera vez demostraron que, si se anula su producción, ello provoca necesariamente la aparición de células cancerígenas, lo cual evidencia que KLF6 tiene funciones de supresor tumoral. Además encontraron que la proteína también puede regular “al capitán”, es decir, interferir en el proceso oncológico que se desencadena cuando el gen cancerígeno está mutado.
Las conclusiones surgen de la tesis doctoral de Lucas Trucco, realizada en el marco del proyecto de investigación “Análisis funcional del factor de transcripción KLF6 en la proliferación celular y oncogénesis”, que dirige Bocco.
“Falta mucho para que se aplique en el tratamiento de la enfermedad. Es importante no generar falsas expectativas en la sociedad. Estamos avanzando en el conocimiento de los mecanismos biológicos que producen cáncer y cómo se pueden controlar. Estamos en etapa experimental de laboratorio y estamos muy lejos de que se pueda aplicar en seres humanos”, explicó Bocco.
En detalle
– La proteína KFL6, producida por diversas células humanas, tiene la capacidad de detener los efectos de un poderoso oncogen denominado RAS.
– RAS es un oncogen “master”, su alteración genética conduce indefectiblemente a la aparición de tumores; más de 30 por ciento de los distintos tipos de cáncer que afectan a la población humana presentan este oncogen alterado o mutado.
