Si no se registra el cambio de dueño, responde el anterior

Los demandados no acreditaron haber cumplido con los requisitos para lograr la inoponibilidad a terceros por las deudas laborales de los anteriores propietarios de un frigorífico. [privado] Al advertir de que quienes fueron los titulares de un frigorífico no probaron que en el traspaso del establecimiento hacia Finca Suiza SRL se cumplieran los recaudos de la ley 11867, para hacer oponible la transferencia a terceros, la Sala 3ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba extendió a los anteriores propietarios de la explotación, junto con la sucesora sociedad codemandada, la condena por los rubros derivados del autodespido en que se colocó un ex operario Fernando Luis Ferreyra entabló demanda de Oscar Peralta, Marcelo Iannicello y la sociedad “Iannicello Marcelo y otro S H”, y luego la amplió en contra de la SRL mencionada al inicio, al enterarse en la audiencia de conciliación de su existencia, a razón de que tras haber sufrido un accidente de trabajo quedó con una incapacidad parcial y permanente de 35% y al intimar a sus patrones que se le dieran tareas acordes, éstos guardaron silencio. Cambio Frente a ello, el tribunal integrado por Federico Guillermo Provensale señaló que “el Sr. Ferreyra sostiene que habría mediado un cambio o novación sólo formal en el sujeto empleador, el que sustancialmente sería el mismo; lo que es contrario a la tesis sostenida por la parte accionada”. De lo cual infirió el magistrado que “correspondía a esta última el ‘onus probandi’ referido a la acreditación de la transferencia de establecimiento, lo que no tuvo lugar, por cuanto en autos no se demostró a través de medio probatorio alguno que tal hecho hubiera sucedido”, agregando que “nada se ha acreditado en relación al cumplimiento de las prescripciones de la ley 11.867, las que han sido dispuestas en orden a la oponibilidad de la transmisión respecto de terceros”. Además el tribunal agregó que “la sociedad adquirente no obra inscripta en los términos de los artículos 5 y correlativos de la ley 19.550”. Así, resolvió que “debe tenerse por cierto en consecuencia que los demandados fueron empleadores del actor en términos del artículo 26 de la Ley de Contrato de Trabajo (L.C.T.), resultando por ende solidariamente responsables”. Probanzas En cuanto al despido indirecto, el magistrado consideró que “en autos no se controvirtió tal siniestro laboral y se rindieron probanzas relativas al hecho, y teniendo presente la presunción dispuesta por el artículo 57 de la LCT ante el silencio asumido por la parte demandada, la que por lo tanto nada respondió ante el requerimiento del accionante en evidente desprecio de los deberes de buena fe y de conservación del contrato de trabajo, corresponde a mi juicio tener por justificado dicho despido indirecto”. Por ello, el tribunal ordenó que “debe disponerse la condena al pago de la indemnización contemplada en el artículo 245”, haciendo responsable a todos los demandados. Autos: Ferreyra c/Frigorífico Suizo

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