Rechazan planteos para anular un contrato prendario

El demandado había opuesto excepciones de falsedad, inhabilidad de título y nulidad del sinalagma, base de la ejecución de un automotor, pero el tribunal las desestimó por no ser útiles para fundamentar tales objeciones. [privado] En una ejecución prendaria, en la cual la deuda reclamada proviene del contrato que grava un automotor, suscripto por el demandado a favor del actor, el juez de 40ª Nominación en lo Civil y Comercial de Córdoba rechazó las excepciones de falsedad, inhabilidad de título y nulidad opuestas contra el sinalagma prendario, puesto que “los argumentos del demandado acerca de que no era propietario del automóvil a la fecha de la prenda y que era casado y no soltero como quedó consignado bajo su firma, no son defensas que pueda oponer debido a que, aunque fuesen datos ciertos (en hipótesis), no son útiles para fundamentar la nulidad invocada por el accionado, ya que él mismo la habría producido”. Boleto “Por otra parte -añadió el juez Alberto Mayda-, el boleto de compraventa por el que supuestamente el demandado adquirió el automóvil es un documento privado no reconocido en juicio, que solo figura firmado por él y no por el supuesto vendedor. Asimismo, es nula de nulidad relativa la prenda con registro constituida sobre bienes ajenos al deudor que los prendó. No obstante ello, por imperio de lo determinado por el art. 1047 del C. Civil no puede el deudor ejecutado invocar ese defecto por haber dado origen al mismo y, paralelamente, debe ser considerada una cuestión ajena al marco del proceso de ejecución prendaria”. El magistrado agregó que “se presume que el consentimiento exigido por el art. 1277 del C. Civil ha sido prestado, cuando el gravamen prendario no importó una afectación del patrimonio conyugal, sino, por el contrario, un ingreso de bienes. En este contexto, es claro que el demandado tenía la carga de probar que, en su caso, no recibió el dinero del mutuo, tal lo concertado”. Argumento El tribunal argumentó que, “al tratarse de un proceso ejecutivo el título goza de la presunción de autenticidad, por lo que debe probarse la falsedad de firma (diario Comercio y Justicia, 02/11/10, p. 10 A). En este sentido, si bien la primera pericia caligráfica oficial resultó favorable al accionado, se debe recordar que en autos, además de tratarse de un título ejecutivo (presunción de autenticidad), se trata de documento con firma certificada. A lo que debe sumarse, que la segunda pericia, ordenada justamente para dirimir cualquier discordancia que pudiera resultar de los elementos mencionados precedentemente, fue realizada por la Secretaría Científica de la Policía Judicial, por lo que brinda las mayores garantías”, estableciendo esta segunda pericia que las firmas dubitadas fueron realizadas por el puño escritor del demandado, “de tal modo, al no ser falsa la firma ni nulos los documentos base de la acción, no existe ningún tipo de invalidez extrínseca, por consiguiente el título es válido, correspondiendo hacer lugar a la demanda”. Autos: “FEIJOO, GERMÁN DANIEL C/ OSVALDO EUGENIO AMELOTTI – EJECUCIÓN PRENDARIA – EXP. N.º 2 308 219”

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