ESCUCHARSe pretende darle transparencia a los procedimientos para evitar el tráfico de órganos. Crecen los pedidos de ablación entre donantes vivos. Ayer se conoció que una mujer fue autorizada a donarle el riñón a su concuñada.
Ante la reiterada cantidad de pedidos de autorizaciones judiciales de donación de órganos entre donantes vivos y con el objetivo de brindar transparencia a estas situaciones, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) creó finalmente un registro único de causas judiciales sobre trasplantes, como medida preventiva para evitar el tráfico de órganos.
La base de datos se pone en vigencia luego de que se generara una controversia por un caso de trasplante de riñón en el que una fiscal apeló la medida porque sospechaba de algún trato comercial.
Cabe recordar que la ley nacional de trasplantes autoriza sólo las ablaciones con donantes vivos en el caso de que sean familiares o cónyuges. Para las excepciones, los interesados deben iniciar un amparo ante la Justicia.
Precisiones
En el Acuerdo Nº 3, serie “B”, el Alto Cuerpo estableció que cada vez que se inicie una causa vinculada con la donación de órganos por parte de donantes vivos, los juzgados deberán informar al registro con “los datos precisos del donante, receptor y órgano objeto de trasplante”.
Concretamente, los juzgados tendrán que dar a conocer con precisión la caratula y número del expediente, datos personales del donante y del receptor, órgano o material anatómico objeto de trasplante, institución hospitalaria en la que se efectuará el trasplante y Ministerio Público (fiscal o pupilar) que interviene. Luego, el Área de Servicios Judiciales el centralizará la base de datos con información de los amparos judiciales iniciados para conseguir la autorización de las ablaciones.
Esa área constituirá un equipo multidisciplinario que intervendrá en todos los casos, para “evaluar la capacidad del donante para donar y los motivos que lo impulsan a ello, con el fin de asesorar al magistrado interviniente sobre cualquier limitación o condición que observare respecto de su discernimiento y voluntad en cuanto a la donación a practicar, así como a la libertad con que la ejecuta”.
Otro caso
Ayer, la Justicia provincial autorizó a una mujer a donar un riñón a su concuñada, cuya vida corre riesgo por una insuficiencia renal. La decisión llega a menos de un mes de otro caso que generó una fuerte polémica ya que mientras un juez aceptó una donación de un hombre a otro de un riñón, la fiscal interviniente se opuso porque entendió que había “intereses económicos” de por medio.
En el nuevo caso el juez en lo Civil y Comercial de 14ª Nominación, Julio L. Fontaine (h), autorizó la donación. La decisión contó con el consentimiento de la fiscal Alicia García de Solavagione, la misma que se opuso en el otro proceso. Fontaine entiende a la mujer la mueve el “afecto” por su concuñada, quien tiene 46 años y necesita de manera urgente la ablación. En la resolución plantea que la donante está dispuesta a realizar un “profundo acto de amor hacia otra persona, no sólo dándole salud, sino la oportunidad de vivir, y por ello ni el derecho ni el Estado pueden ser ajenos a tan noble acto, en la medida en que no existan razones que lo prohíban” y por eso “no hay razón alguna para limitar tal decisión”.
