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Superávit se licúa en agosto, previo a aumento a estatales

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Alcanzó a 1.551,9 millones de pesos. La cifra es la menor en los últimos cuatro meses y llega antes de la liquidación del último tramo de incremento a los empleados públicos, que impactará de lleno en el ahorro. En agosto, gastos totales subieron 1,2 puntos porcentuales por encima de ingresos. La erosión llegó por la mayor ejecución de obra pública.

El superávit financiero de la Provincia alcanzó en agosto a 1.551,9 millones de pesos, el menor en términos nominales en los últimos cuatro meses y al mismo tiempo el más bajo en términos porcentuales respecto a gastos e ingresos de los últimos tres años.

La merma se produce aun sin la aplicación del segundo tramo del incremento salarial de 9,09 por ciento a los gremios estatales.

Si bien ese aumento rigió con los haberes de agosto, recién se generó los primeros días de septiembre, por lo que el mayor gasto se verá reflejado en la ejecución de ese mes.
Evidentemente, esa erogación extra golpeará el ahorro fiscal en una magnitud que será necesario evaluar luego, en función de la marcha del resto de las variables, esto es gastos e ingresos.

Los datos sobre la evolución del superávit surgen de la ejecución presupuestaria informada por la Provincia al 31 de agosto. El comparativo puede realizarse con el mes inmediato anterior, toda vez que la Provincia recién este año -concretamente desde marzo- comenzó a publicar las ejecuciones mensuales.

Caso contrario hay que inspeccionar en los datos de junio o septiembre para hacer un cotejo con 2013.

De acuerdo con esa planilla, en agosto, los ingresos corrientes de la Administración Central fueron de 32.158,2 millones de pesos, 15,03 por ciento por encima de los registrados en el mes inmediato anterior.

En tanto, los gastos corrientes llegaron a 27.026,8 millones de pesos, 15,7 por ciento por encima del mes anterior.

De esta manera, el resultado económico, esto es el ahorro corriente, fue de 5.131,4 millones de pesos, once por ciento superior a julio.

Respecto a la ejecución de los ingresos de capital, éstos fueron 1.170,3 millones de pesos frente a 2.011,6 millones de pesos de los gastos de capital, pauta esta última que creció 22 por ciento con relación a julio.

De esta manera, los ingresos totales alcanzaron a 33.328,6 millones de pesos, 14,9 por ciento más que en julio, mientras que los gastos totales se ubicaron en 29.038,5 millones de pesos, 16,1 por ciento superiores al mes inmediato anterior.

De esta forma, el superávit primario (previo al pago de intereses de deuda) se situó en 4.664 millones de pesos y el resultado financiero, en 1.551,9 millones de pesos.

Esa última cifra fue interior a los 1.904,4 millones de pesos de mayo, los 1.606,8 millones de junio y los 1.692,6 millones de julio último, con el agravante de que esas cifras representaban en términos porcentuales un valor sensiblemente mayor respecto a los ingresos y gastos acumulados a esa fecha respecto a la participación porcentual que implicó el dato de agosto con respecto al total de recursos y erogaciones.

En tanto, si se toman datos de junio o de septiembre, la merma del superávit se hace aún mas evidente.

En junio de 2013, por ejemplo, el ahorro era de 1.962 millones de pesos sobre un total de ingresos y gastos muy inferior al actual. En tanto, en septiembre, ese ahorro había marcado 2.633,3 millones de pesos.

Un baja tan marcada del superávit recién se encuentra en 2011 y eventualmente en años anteriores con el impacto de la crisis.

Más allá de que a esos datos aún haya que impactarles el aumento del gasto en personal, que se sentirá desde septiembre, hay otro punto que no hay que perder de vista: desde este año la Provincia comenzó a cancelar con la Nación deuda de capital e intereses por no haber ingresado en el plan de refinanciación de pasivos.

Esos montos, en el caso de la amortización de capital, figuran en el denominado “bajo la línea”, esto es, no quedan reflejados en el resultado financiero y sí, en todo caso, como aplicaciones financieras para redundar en el resultado final de la ejecución presupuestaria.

Según indicó el ministro de Finanzas, Ángel Elettore, esa cifra se ubica en torno a 60 millones de pesos por mes.

En tanto, también en la segunda mitad del año comenzará a impactar la necesidad de girar fondos a la Caja de Jubilaciones en función de las necesidades para cubrir el déficit del organismo previsional.

El diferimiento previsional implicó que ese quebranto quede neutralizado en el comienzo del año pero se activará con los haberes de agosto y la Provincia deberá destinar recursos a ese fin.

 

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