ESCUCHARLa suba de costos para la producción y la baja en las cotizaciones de las commodities plantean un panorama de altos desafíos para lo que vendrá en el sector del campo. A igual producción, serán mucho menores los ingresos de dólares.
Algunos números inquietantes para este 2015 en el ámbito de la agroindustria y la campaña de los nuevos granos son objeto de análisis por estos días, debido siempre a la baja de los precios de las commodities agrícolas y al alto nivel de los costos del sector.
Juan Manuel Garzón, analista del Ieral de la Fundación Mediterránea, calculó que -por los menores precios internacionales- las exportaciones de la agroindustria caerían 3.500 millones de dólares en 2015.
Las divisas ingresadas por el sector sumarían 25.600 millones de dólares, frente a 29.100 millones de 2014 y 32.000 millones de 2013.
Garzón destacó en un estudio que, aun cuando el volumen cosechado de la campaña 2014-2015 no fuera diferente de la anterior, de 103 millones de toneladas, los ingresos serían menores.
“Para el complejo sojero, la merma en las cotizaciones internacionales se ubica entre 14 y 25% interanual; para el trigo, en 24%, y para el maíz, una caída de 18,3 por ciento”, indicó.
Al ser consultado Gustavo López, de Agritrend SA, recién llegado de Estados Unidos de un seminario de anticipación, consideró que en “los precios hay una situación de oferta muy abultada en todos las commodities, a raíz de la demanda dinámica de los chinos, pero igual han acumulado muchos stocks”.
Evaluó que “los precios van a ir fluctuando en niveles relativamente bajos en los próximos dos años, si se mantiene la oferta”.
No descarta que en algún momento se replique el fenómeno de soja de 600 dólares; por ejemplo, “depende de lo que pase en ese momento, si hay una situación climática complicada, entonces se cae la producción al tiempo que se mantiene la demanda” y se dispara el precio.
La cuestión de los precios
Sin embargo, respecto del promedio de los precios, los expertos internacionales opinan que, a pesar de estas bajas, se esperan valores por encima del 50 por ciento de las últimas dos décadas para los próximos diez años.
En este sentido, López habló de precios que en lo interno fueron de 150 dólares para la tonelada de soja y el trigo que llegó a pagarse nada más que 60 dólares.
Ahora la soja cotiza valor Fob (puesto en puerto) 380 dólares y el trigo puede llegar a costar 250 dólares la tonelada, aun cuando no se pueda exportar en su mayoría.
“En el medio han aumentado los costos y no lo hicieron en relación con los precios; al productor se le ha hecho una situación más ajustada, los costos generaron falta de rentabilidad y al trabajar sobre la productividad del campo, se percibe que va a haber un reacomodamiento en el arrendamiento”, dijo López.
Garzón, en su informe, estimó que Argentina ha exportado su soja a un precio medio superior a 500 dólares la tonelada en los cuatro años previos (2011, 2012, 2013 y 2014), pero que la oleaginosa se proyecta con un valor medio de 380 dólares para 2015.
“Todos los productos del complejo sojero (soja, aceite de soja, harina de soja y biodiésel de soja) se proyectan con precios a la baja, con un ajuste de entre 14% y 25%”, añadió, mientras que señaló que los cereales más relevantes, como el trigo y el maíz, se ubican en un nivel de precios entre 18% y 24% más bajo que en 2014.
Por otra parte, López evaluó que el alquiler de los campos se va a reajustar por una cuestión lógica; si el cultivo no da ganancias aunque sea con altos rendimientos como 4000 kilos por hectárea de soja, el arrendatario tendrá que pagar menos porque ya ha perdido plata, inclusive ha ocurrido en establecimientos propios.
Anticipar la campaña
Por su parte, la periodista especializada e ingeniera agrónoma Susana Merlo fue más allá y se atrevió a pronosticar qué pasará con la campaña agrícola 2015-2016, que empezará con los cultivos de invierno como el trigo y la cebada.
Advirtió que los costos de implantación de los cinco principales cultivos, maíz, soja, girasol, sorgo y trigo implicarían para los productores nueve mil millones de dólares en Argentina, cifra que se elevaría a 11 mil millones si se toman en cuenta todos los productos.
En el ciclo 2012-2013 se cubrieron 37 millones de hectáreas en todo el país; el área cultivable puede haber caído ahora unos dos o tres millones de hectáreas.
Mientras que Mariano Ezequiel López, del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales porteña, consignó que el área que insumieron los principales cinco cultivos en la actual campaña 2014-2015. El detalle indica que fueron 3.140.000 hectáreas de maíz, 20.400.000 de soja; 1.300.000 de girasol; 850.000 de sorgo; y finalmente 4.200.000 hectáreas de trigo. Resta saber si en la próxima campaña la superficie cultivable decrecerá.
