ESCUCHAREl intendente se reunió con autoridades del gremio locales y nacionales, quienes prometieron apoyo para ordenar el traspaso de choferes a las tres prestatarias restantes. Paralelamente, no retendrá fondos y eventualmente proveerá gasoil y otros insumos para asegurar el servicio de Ciudad de Córdoba hasta el 1 de agosto. Aún desconocen como le cobrarán después la acreencia. La fallida prepara posibles acciones.
El intendente Ramón Javier Mestre avanzó ayer en un acuerdo con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para garantizar la transición en la prestación del servicio de Ciudad de Córdoba a Ersa, Autobuses Santa Fe y Coniferal, al tiempo que el municipio apoyará en lo necesario para que la compañía ahora caducada en su permiso precario pueda sostener la prestación hasta el 1 de agosto.
Ayer, tras la decisión del fin de la adjudicación a Ciudad de Córdoba, Mestre se reunió con directivos de UTA nacional y local. En ese encuentro estuvieron presentes Jorge Kiener, secretario Adjunto Interior de UTA nacional, y Alfredo Peñaloza y Daniel Soria, de UTA Córdoba, acompañados por el asesor letrado de esa entidad gremial, Enrique Dibo.
Por el lado del municipio, además del jefe comunal estuvieron los secretarios General, Alberto Giménez, de Transporte, César Ferreyra, y de Gobierno, Javier Bee Sellares.
En su despacho el intendente logró un compromiso de los dirigentes de avanzar en una transición ordenada, luego de explicar los detalles del mecanismo por el que se harán cargo las otras tres prestatarias de los corredores que hasta ahora tiene Ciudad de Córdoba.
En ese marco, los dirigentes tendrán un rol activo en la transferencia de los choferes a cada una de las firmas. “Será un tema que organizará la UTA. Ya hay un antecedente previo con Tamse”, recordó anoche una fuente consultada por este medio.
Según trascendió, la semana próxima cada empleado homologará un acuerdo con la empresa correspondiente que será refrendado luego en el Ministerio de Trabajo.
Asegurar el el servicio
En cuanto al servicio de Ciudad de Córdoba, el secretario Ferreyra indicó a este medio que se procurará que sostenga el servicio de manera habitual; y que, de resultar necesario, habrá un apoyo explícito para ese objetivo.
De hecho, en la actualidad el municipio parece estar concentrado en el “día a día” de la situación, como su principal desafío. La posibilidad de que Ciudad de Córdoba comience a resentir frecuencias ante un horizonte acotado de prestación y los fuertes compromisos con acreedores suponen una alternativa cierta.
Según trascendió, el municipio no retendrá fondo alguno pese a las acreencias que tiene por más de $23 millones. Asimismo, proveerá el gasoil necesario para que las unidades puedan seguir circulando. La Municipalidad dijo que desconoce cómo hará luego para recuperar los fondos adeudados por Ciudad de Córdoba.
En tanto, ayer, el gobernador José Manuel de la Sota aseguró que por ahora no está previsto discontinuar la prestación de la empresa en los corredores a su cargo en el servicio interurbano de pasajeros. Con todo, De la Sota dijo que se evaluará la evolución de la compañía que desde agosto ya no tendrá un ingreso importante y, por el contrario, deberá atender una serie de acreencias pendientes.
Por lo demás, la empresa continúa evaluando acciones legales ante la decisión del municipio.
