ESCUCHAREl gobernador firmará el decreto de convocatoria en las próximas horas. También enviarán un proyecto de ley a la Unicameral para disponer de la titularidad del terreno a favor del grupo adjudicatario. El proyecto respetará el original y saldrá sin presupuesto base. La Provincia preservará para sí diferentes espacios. El resto quedará para el privado.
El gobierno provincial lanzará en los próximos días el llamado a licitación pública para la construcción del denominado Centro Cultural, Comercial y Residencial Paseo de Güemes en el predio que hoy ocupa la ex Cárcel de Encausados.
La obra saldrá sin presupuesto base y tendrá un plazo de ejecución de 18 meses.
Paralelamente, el Ejecutivo enviará un proyecto de ley a la Legislatura para poder enajenar esos terrenos, actualmente en manos del Estado.
Concretamente, la iniciativa permitirá el cambio de titularidad del inmueble, en este caso a favor del grupo que resulte adjudicatario.
Se trata del último gran proyecto edilicio que lanzará la gestión de José Manuel de la Sota a poco menos de 11 meses de concluir su tercer mandato. Con todo, el megaemprendimiento inmobiliario recién estará concluido en 2016.
La intención oficial es avanzar con el proyecto, que apunta a revalorizar un sector de la ciudad que estuvo signado por años por la cárcel y su entorno pese a estar a metros de Nueva Córdoba.
La idea es extender el desarrollo de un polo cultural, turístico y gastronómico ya instalado en un sector de barrio Güemes, ahora a la zona al sur de avenida Pueyrredón.
Con respecto al proyecto, trascendió que respetará las líneas originales trazadas por el grupo de arquitectos cordobeses que se adjudicó el primer premio en el concurso nacional convocado por el gobierno y del que también participó el municipio y colegios profesionales, para desarrollar un nuevo espacio en el viejo penal.
Esa presentación y el nombre de los ganadores se conoció el 3 de julio de 2013. Más de un año y medio después, la Provincia lanzará finalmente la licitación del proyecto.
La iniciativa ganadora fue la encabezada por los arquitectos Alejandra Bohórquez, Facundo López, Federico Olmedo y Cesar Sampaolesi, con la colaboración de Mauricio Orgaz.
Los pliegos de licitación marcarán claramente qué espacios quedarán en poder del grupo privado que se adjudique la licitación y cuáles deberán permanecer bajo la órbita pública, además de qué áreas deberán respetarse respecto a la estructura original del penal.
Como fuere, el predio quedará en poder del grupo adjudicatario y no en comodato o concesión como se barajó.
“Queremos que este lugar tenga la característica de un gran paseo público para ser apropiado por los jóvenes de la misma manera que lo hicieron con el Paseo del Buen Pastor”, había señalado en su momento en gobernador De la Sota cuando encabezó el acto de entrega de premios del concurso público.
Fuentes del Ejecutivo consultadas por este medio descontaron que el tema será mencionado en el discurso de apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura que el gobernador encabezará el próximo domingo 1 de febrero.
El predio de la ex Encausados ocupa 15.252 m2. El proyecto imponía un límite de superficie de 23.400 m2 cubiertos. De esa superficie, 10 mil metros cubiertos serán para departamentos, 4.300 para espacios culturales, 3.800 para comercios, 800 para espacios de uso común y 4.500 para estacionamiento.
Los argumentos del jurado
Por lo demás, en los fundamentos que esgrimió el jurado para premiar el proyecto que ahora se llevará a cabo, se argumentó que la idea urbana–arquitectónica de recomponer la manzana a través de tres espacios claustrales a cielo abierto sumados a una plaza que potencia los usos públicos del barrio con relación a los del propio proyecto se constituyó en la operación más destacable como condición de partido de toda la intervención.
Precisamente es esta plaza la que interactúa todas las actividades programáticas pues a la manera de atrio reúne los accesos a las diferentes áreas (cultural/ residencial y comercial), como así también garantiza la preservación del espacio público abierto necesario para amortiguar la propia densificación producto de la transformación a futuro de la escala del barrio Güemes.
La voluntad de preservar el edificio de la ex cárcel para usos comerciales y culturales es una decisión acertada que trae al presente la memoria del uso original no implantado al modo residencial sino potencializándolo por alojar los programas más públicos que conllevan las actividades más masivas y transitorias.
De este modo la ex cárcel se convierte en una “Usina de cultura” y construcción de memoria colectiva. A su vez, la organización general del programa es clara y contundente con un zócalo comercial en contacto directo con la calle, que garantiza un frente de vida que recalifica el valor del espacio público del entorno y hace más permeable al edificio existente; condiciones que se ven reforzadas por la multiplicidad de accesos generales en los diferentes frentes de las calles que la circundan. Sin embargo, en su aspecto circulatorio se deberían considerar escaleras de incendio en los extremos interiores en las plantas claustrales o bien evitar el cerramiento de las ya planteadas.
Con referencia a estos mismos patios, se pondera la idea de no cubrirlos, ya que se obtienen microclimas naturales sin necesidad de acondicionamientos climáticos activos.
El emplazamiento y el criterio de organización planteada para las viviendas es adecuado. El patio, cubierta jardín del SUM correctamente ubicado en contacto con la plaza, controla la privacidad del sector sin perder conexión espacial con el resto del conjunto y las residencias se ordenan en torno a él, de un modo racional aunque se podrían eliminar aquellas células en las esquinas frente a los núcleos de ascensores para mejorar la iluminación y la ventilación de las circulaciones por un lado, pero fundamentalmente para potenciar visuales y perspectivas hacia La Cañada, aprovechando la buena disposición de la masa edilicia.
“Sería la inquietud de relacionar el proyecto con la escala urbana que no hace más que asociarse con la acertada decisión de rescatar las cubiertas de todo el conjunto como terrazas miradores”, concluye el jurado.
El proyecto, en cifras
– El proyecto ganador plantea la refuncionalización y ampliación del edificio de la ex Encausados. “En el edificio se propone un zócalo comercial y gastronómico y luego dos plantas para desarrollos culturales, exposiciones y talleres. A eso se suma una nueva edificación de unos 10.000 m2 para la zona residencial. Y va a tener dos niveles de cocheras subterráneas”, había detallado en su momento Mariano de Juan, entonces secretario de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Córdoba. A esa infraestructura se suma, en el exterior, una plaza urbana.
