ESCUCHARLa Cámara de Diputados aprobó esta madrugada el proyecto de reforma jubilatoria, tras una jornada de violencia en las calles cercanas al Congreso y cacerolazos por la noche. El resultado de la votación en general se logró con una escasa diferencia de 10 votos: 127 afirmativos contra 117 negativos, además de 2 abstenciones.
A las 7 de la mañana, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, convocó a votar en general el proyecto y tras 15 minutos de planteos para introducir modificaciones en particular, que fueron rechazadas, se pasó a un cuarto intermedio hasta las 17 para tratar la reforma tributaria.
Un clima tenso
El clima de violencia en las inmediaciones del Congreso marcó el inicio de la sesión, situación que motivó reiterados pedidos de la oposición para que el debate se aplazara para otro día, tal como sucedió el pasado jueves. En lo único que logró imponerse fue en una solicitud de pasar a cuarto intermedio por lo que sucedía en las calles.
Luego, al reanudarse la sesión, el titular del cuerpo, Emilio Monzó, afirmó que el Gobierno le había informado que se controlaría esa situación a la brevedad y que la «mayoría de los agredidos» pertenecía a «las fuerzas de seguridad».
Así, el inicio del debate del proyecto se demoró cinco horas, en un recinto cuyas gradas permanecieron semivacías debido al fuerte operativo de seguridad dentro del Palacio Legislativo.
Otra jornada de violencia en los alrededores del Congreso
Serios incidentes se sucedieron en la jornada de ayer en la Plaza de los Dos Congresos, con un saldo de al menos 162 heridos, 55 de ellos policías de la Ciudad de Buenos Aires, y la detención de 72 personas. Las manifestaciones contra la reforma previsional continuaban anoche en las calles de Buenos Aires cuando aún no había finalizado la votación en Diputados.
Las revueltas en contra del proyecto de ley de reforma previsional se desarrollaron a partir de las 13.30 a metros del Palacio Legislativo y, luego, desde las 17, tras el retiro del grueso de los manifestantes, a las avenidas 9 de Julio y de Mayo, donde también hubo enfrentamientos y se registraron detenciones.
La fuerza de seguridad porteña consignó que los servicios de emergencia atendieron a 81 personas, entre ellas personas mayores y agentes policiales, quienes fueron trasladados a los hospitales Ramos Mejía, Penna, Santa Lucía, Argerich, Durand, Churruca y Rivadavia.
En tanto, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) informó que registró al menos 64 detenciones. Además, varios periodistas sufrieron heridas en la cobertura.
La batalla campal en la plaza del Congreso se extendió varias horas, en las que se atacó a la policía, parapetada trás los vallados colocados para proteger al Palacio Legislativo, donde sesionaba la Cámara de Diputados.
La fuerza policial se vio superada en distintos flancos de la Plaza de Mayo, lo que determinó la incorporación de la Policía Federal, mientras seguían las refriegas que en el Congreso y zonas aledañas, que derivaron además en destrozos de negocios y una moto incendiada.
Los incidentes comenzaron cuando un grupo de jóvenes comenzó a arrojar piedras y botellazos contra la Guardia de Infantería, que repelió el ataque, inicialmente con bombas de humo.
Los manifestantes lograron derribar el vallado de esa esquina y además utilizaron bombas de estruendo.
Al cierre de esta edición, un grupo de manifestantes se reunió en las inmediaciones del Obelisco para realizar un “cacerolazo” contra la reforma previsional.
Conflicto en la CGT: UTA no adhirió al paro y hubo críticas a la medida
El fuerte antagonismo por la reforma previsional entre las entidades más significativas del sindicalismo peronista llegó a su punto más alto poniendo en riesgo la unidad de la Confederación General del Trabajo (CGT): su secretario de Acción Social, José Luis Lingeri, cuestionó duramente la implementación de un paro general de 24 horas y se pronunció, en cambio, por la constitución de una «mesa de sustentabilidad y trabajo» con el Gobierno para analizar la cuestión de los jubilados.
Igual postura asumió el líder de los trabajadores de Comercio, Armando Cavalieri, quien en el consejo directivo de la CGT ocupa el sillón de la Secretaría de Relaciones Institucionales.
Ni Lingeri, titular del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (Sgbatos), ni Cavalieri, contrarios a la huelga nacional lanzadayer al mediodía, concurrieron a las últimas reuniones de la CGT, en las que se resolvió ir a la lucha contra el Gobierno.
Por su parte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) resolvió no adherir al paro convocado por la CGT y aseguró que durante todo el día de hoy el servicio será “normal”.
La UTA afirmó que no está de acuerdo con el cambio de la fórmula de la actualización de los haberes de los jubilados pero consideró que la decisión la tiene el Congreso. «Creemos que la política se discute en el Congreso, sobre todo cuando se trata de aspectos que están vinculados a la sanción de una ley», sostuvo.
Para Carrió, “intento de golpe de Estado”
La diputada oficialista Elisa Carrió denunció que los incidentes que ocurrieron en las afueras del Congreso, «en términos jurídicos” generaron un “Estado de hecho”. “No es ni más ni menos (que) apartado del derecho. Eso se llama golpe de Estado», remarcó, al reanudarse la sesión especial para debatir la reforma previsional.
En una breve intervención al reanudarse la sesión, Carrió denunció una «conspiración institucional» tras recordar que «el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes», y pidió entonces que se corra vista al fiscal de turno y al juez sobre los incidentes en la plaza del Congreso.Cuestionamientos de Tundis y Lousteau
La diputada nacional Mirta Tundis (Frente Renovador) cuestionó el proyecto de reforma y advirtió de que “el tema va a terminar en la justicia”. Expresó la especialista en temas previsionales: “Esto no es una reforma, es un ajuste».
Por su parte, el diputado por Evolución Radical, Martín Lousteau, cuestionó también la iniciativa que incluye una compensación al opinar que se les otorga a los jubilados “mucho menos de lo que se les quita”, en referencia al bono compensatorio.
